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¿Que es un Demonio?

Un demonio es una entidad consciente (y en algunos casos consciente) capaz de interactúar con el mundo natural mediante manipulaciones de las fuerzas electrostáticas y electromagnéticas. Mientras que la culturar pop moderna retrata a los demonios como monstruos musculosos rojos con cuernos, en realidad los demonios no suelen tener una apariencia visible.

Un demonio puede ser llevado a la existencia al crear ciertos patrones espacio-temporales. Una vez existente, un demonio puede ser obligado a realizar tareas especificas en cambio de algún tipo de pago de modo que la suma total de los cambios en la entropía entre la tarea y el pago respeten la ley termodinámica.

Históricamente los individuos en las variadas civilizaciones y eras han utilizado a los demonios por distintos motivos, que van desde las labores manuales hasta lo militar. En la mayoría de los casos el método típico usado para crear el patrón espacio-temporal es dibujar símbolos en una superficie con tiza y realizar varios encantamientos y gestos con las manos. El pago por las tareas puede venir en la forma de sacrificios de sangre, generalmente de animales, pero a veces puede ser de humanos también. Estos métodos normalmente son bastante riesgosos ya que hasta el más pequeño error en los patrones de invocación o rituales podría resultar en el demonios descargándose en el área en donde fue invocado en lugar de manifestar correctamente.

Sin embargo, alrededor de los finales del siglo XIX, los recientes avances en la demonología comenzar a descubrir nuevos usos posibles para los demonios como partes de dispositivos tecnológicos, teniendo así una amplia gama de potenciales aplicaciones.

La Historia de los Demónicos

Primeros Pasos

Los primeros indicios de que los demonios podrían tener posibles aplicaciones en la tecnología fue descubierto por primera vez gracias a Nikola Tesla en 1879 cuando desarrolló un dispositivo mecánico capaz de emular los rituales usados históricamente para la invocaciones de demonios. Más trabajos desarrollaron un crudo método para que el dispositivo especificara la tarea del demonio y le ofreciese un pago en forma de la disipación del calor a través de una resistencia. Él fue capaz de refinar incluso aún más el dispositivo, pero más tarde abandonó esa rama de investigación en favor de estudiar los efectos electromagnéticos.

Miniaturización

Se cree que los Laboratorios Prometeo adquirieron esta tecnología en 1904 y fue su principal fuerza impulsora tras su investigación y desarrollo.

En 1927, Laboratorios Prometeo descubrió una manera de producir un dispositivo en estado-sólido de invocación de demonios usando corrientes eléctricas para producir los patrones espacio-tiempo necesarios. Más investigaciones llevaron al dispositivo a su miniaturización, de tal modo que un invocador de demonios podría ser construido para funcionar como una parte de un circuito integrado. En los años 50s, los demónicos ya eran una tecnología completamente desarrollada y los Laboratorios Prometeo lanzaron al mercado en 1953 la Serie 6900 de circuitos integrados que incorporaba a los demónicos.

La Era Dorada de los Demónicos

La década de los 60s y los 70s son a veces referidas como "La Era Dorada de los Demónicos" debido a su masiva disponibilidad y su bajo precio en la tecnología durante este período. La mayoría de las compañías de semiconductores principales en esta era tenían al menos algún nivel de inversión en los demónicos. Estas divisiones fueron referidas a menudo con apodos satíricos tales como "Laboratorios Infierno"" o "Demonioconductor Nacional".

Durante estas dos décadas, cientos de diferentes bienes fueron creados, desde tostadoras hasta refrigeradores, desde equipos de audio hasta ordenadores centrales de supercomputadoras, así como también varios microcomputadores, incluyendo el Exidy Sorcerer, el IBN 5100, y la línea Triumph Adler

Temporizador 666

Un ejemplo de Temporizador 666

Probablemente el más famoso de los circuitos integrados durante este período fue el Temporizador 666, el cual se convirtió en un componente electrónico muy utilizado en cientos de dispositivos. Los demónicos también permitieron el desarrollo de una serie de cosas que antes se creían imposibles, incluyendo el amplificador óptico ideal, el DM741. Numerosos microprocesadores fueron desarrollados, especialmente el 80313 "Demonios Dentro" de Intel. Incluso hubo un dispositivo FPGA creado, el Xylinx XC2066, aunque solo pocos de estos fueron producidos.

Sin embargo, debido a la naturaleza de la tecnología y al temor del rechazo del público mucha de esta tecnología permaneció oculta del ojo público, incluso cuando los dispositivos que lo usaban se volvieron más prominentes y su integración pública creció. Además, varios gobiernos se dedicaron en obstaculizar los esfuerzos por obtener avances por parte de los otros grupos, especialmente a la luz de la Guerra Fría que en ese entonces seguía activa.

Mientras que La Fundación fue consciente de todo esto durante lo que duró este período, los demónicos no fueron considerados anómalos por la misma razón que la electricidad tampoco lo fue cuando se inventó - fue visto como el siguiente gran paso en el desarrollo tecnológico.

Los componentes y dispositivos de esa época todavía se encuentran en las manos de coleccionistas y aficionados, siendo los más notables Marshall, Carter y Dark, y ¿Ya Somos Cool Ahora? Y algunas anomalías contenidas actualmente por La Fundación remontan su origen a aquel período.

El Fin de la Era Dorada

Durante la mayor parte de la Era Dorada de los Demónicos hubieron varios grupos, incluyendo la Iniciativa Horizonte y al Vaticano, que le dijeron no al uso de los demónicos, profetizando terribles consecuencias y advirtiendo de los peligros aún no revelados del adoptar este tipo de tecnología. La mayoría no creyó en esto pensando que era un simple miedo sin fundamento.

Luego, a finales de los años 70s, una serie de efectos anómalos comenzaron a manifestarse en muchos de los dispositivos que tenían integrados a los demónicos. Los efectos variaron, pero a medida que las cosas progresaban muchos de estos dispositivos desarrollaron inusuales fallos desastrosos, frecuentemente causando heridas muy inusuales y llevando algunos individuos a la locura y suicidio. Con el paso del tiempo l mayoría de los dispositivos demónicos manifestaron estos efectos.

Tan pronto como se hizo evidente que los dispositivos demónicos eran inseguros y tras numerosas demandas relacionadas a estos dispositivos muchas compañías tecnológicas que invirtieron en los demónicos rápidamente dieron de baja sus divisiones asociadas a estos dispositivos e intentaron esconder la naturaleza de su participación. La Fundación entonces se involucró en los esfuerzos por recordar y eliminar la tecnología demónica junto a otros GdIs y gobiernos.

Esto dio paso a la formación del Acuerdo Multilateral por la Preservación de la Realidad (AMPR), y resultó en la creación de la Fuerza Operativa EXORCISTAS que servia como ayuda en los esfuerzos inter-institucionales por acabar con los demónicos.

Al mismo tiempo, el Acuerdo de Reducción Demónica fue promulgado en 1981 para evitar que otras naciones desarrollen tal tecnología, como una medida adicional para la preservación de la normalidad.

A fines de 1985 la mayoría de la tecnología demónica en manos de civiles había sido destruida exitosamente (Con la excepción de algunos artículos confiscados con fines experimentales) y reemplazada por sus equivalentes no-demónicos. Las piezas que no pudieron ser replicadas fueron eliminadas del ojo público a través de propaganda de ingeniería memética y amnestización masiva.

Tras el Desastre

Incluso después de darse cuenta de los peligros asociados a los demónicos, todavía hay una serie de aplicaciones importantes que pueden solo darsele a los demónicos y así continuar con su uso. La Fundación aún hace uso de esta tecnología a la hora de contener a las peores anomalías, así como el COG para perseguir sus objetivos. Otros ejemplos incluyen a las unidades RTG usadas en naves espaciales y en los Rovers de Marte, dispositivos avanzados usados por varias agencias de inteligencia, y componentes de sistemas armamentísticos comprados por varios gobiernos (De la misma manera que continúan poseyendo arsenales nucleares)

Debido a esto aún hay una demanda de demónicos y este mercado estaba lleno de compañías centradas específicamente en la tecnología anómala que lograron sobrevivir tras el colapso. A medida que la demanda continuó desapareciendo (Debido al descubrimiento de un tecnología no-demónica que lograba su mismo objetivo), una a una cayeron las compañías o fueron adquiridas por otras, hasta que finalmente solo quedaron los Laboratorios Prometeos y las Industrias Wondertainment.

Así, las secuelas de [DATOS EXPURGADOS], en 1998, hicieron que gran parte de la experiencia y el conocimiento sobre los demónicos se perdiera, y aunque La Fundación fue capaz de adquirir algunas de sus investigaciones y científicos, esta investigación sobre los demónicos sigue en curso tras más de una década.

Incluso ahora todavía no se entiende por completo por qué los dispositivos demónicos fallaban en lo que hacían, pero los investigadores de La Fundación creen que comprender esto, y eventualmente buscar formas de solucionarlo, son objetivos que pueden lograrse dentro de una década o dos. Y así los demónicos podrían unirse a otras tecnologías.

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