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El BÚNKER CONCEPTUAL SOLITARIO. Visualmente, se parece a un bar - botellas de licor alineadas en los estantes, ceniceros dispuestos en la parte superior del bar, taburetes levantados para los clientes. Las cabinas se alinean en las paredes donde los grupos pueden sentarse a tomar una copa juntos. Las paredes están hechas de un fino e intrincado trabajo de ladrillo, y los pisos de la madera más lisa y prístina. Una gramola en la esquina reproduce canciones que se desplazan por todo el espacio.

Un hombre está detrás de la barra, restregándola con una sonrisa sombría en su cara. Este es EL ADMINISTRADOR, y está esperando una visita. Levanta la tela de la barra.

EL ADMINISTRADOR

"¡Ahí! Solo se necesita un poco de amor."

La puerta del bar se abre. LA LUNA NEGRA entra. EL ADMINISTRADOR se gira para mirarlo.

EL ADMINISTRADOR

"Bueno, ¡ahí estás! Ciertamente te tomaste tu tiempo. ¿Puedo servirte un trago?"

LA LUNA NEGRA golpea su cabeza, por la poca diferencia que eso hace. Es una sombra con delirios de forma, como el humo atrapado en un puño. Cuando habla, son miles de diminutos susurros que van en aumento hasta llegar a un crescendo divino.

LA LUNA NEGRA

"¿Qué es esto?"

EL ADMINISTRADOR frunce el ceño, sonríe. La pregunta en sí es absurda para él, como una broma que no entiende del todo.

EL ADMINISTRADOR

(extendiendo los brazos ampliamente)

"¡Bueno, es un bar! ¿Qué, no bebes?"

LA LUNA NEGRA da un paso adelante, de alguna manera a la deriva y pisando fuerte al mismo tiempo. Un gruñido que se escapa de lo que podrían ser los labios.

LA LUNA NEGRA

"¿Por qué estoy hablando? No es mi estilo."

EL ADMINISTRADOR asiente con la cabeza, esta es una explicación que ha estado esperando para dar durante miles de millones de años. Tal vez más regodeo que cualquier otra cosa, en realidad, pero al mismo tiempo se acerca a la barra, agitando un dedo para señalar sus puntos.

EL ADMINISTRADOR

"Bueno, esa es una pregunta muy interesante. Verás, todo este lugar en el que estamos es un Búnker de Contención Singular, perdóname, el Búnker de Contención Singular. Todo aquí, incluyendo a tú y a mí, es solo información."

LA LUNA NEGRA

"Absurdo."

LA LUNA NEGRA da un paso adelante. EL ADMINISTRADOR da un paso atrás - a pesar de todo, existe el temor de milenios en este espacio. Va a mantener su distancia.

EL ADMINISTRADOR

"No, no, seamos justos ahora, ¡esto fue realmente inteligente! Verás, todo lo que hay aquí está solo porque yo he proporcionado la información. Las botellas, el bar, la gramola, la música, ¡incluso el espacio que estoy ocupando! Demonios, si hubiera querido podría no haber dejado espacio para que entraras, y habría hecho este búnker completamente seguro."

LA LUNA NEGRA da un paso adelante, EL ADMINISTRADOR retrocede, retrocediendo detrás de la barra una vez más, pero hablando todo el tiempo.

EL ADMINISTRADOR

"Por supuesto, si lo hubiera hecho, habría hecho pedazos este lugar porque, después de todo, eres una constante universal y esto es solo un mísero montón de conceptos engrapados. Por eso dejé un agujero con forma humana para que lo ocuparas."

LA LUNA NEGRA para, se detiene un momento, la vacilación nacida de la incertidumbre. Ambas nuevas experiencias a la muerte de las edades.

LA LUNA NEGRA

"¿Qué me has hecho?"

EL ADMINISTRADOR sonríe. Esa sombra de miedo es lo que ha esperado tanto tiempo.

EL ADMINISTRADOR

"Te he proporcionado un camino de mínima resistencia y lo tomaste, como esperaba que lo hicieras. Al menos durante los próximos minutos, te he puesto a mi nivel."

LA LUNA NEGRA ladra como un perro, ruge como un león, sisea como una serpiente, todo a la vez. La furia de una supernova. EL ADMINISTRADOR traga, pero la sonrisa permanece en su cara.

LA LUNA NEGRA

"Absurdo. Morirás de todos modos."

EL ADMINISTRADOR suspira, decepcionado, apoyado en la superficie de la barra que estaba limpiando. Se queda mirando fijamente a LA LUNA NEGRA.

EL ADMINISTRADOR

"Dios, lo siento, estoy un poco decepcionado. He estado esperando miles de millones de años para esto, y tú estás siendo un villano de dibujos animados para mí ahora mismo. No es tu culpa, supongo, eres como un océano siendo estrujado en una botella de plástico. Nunca ibas a salir bien parado."

LA LUNA NEGRA reanuda su camino, con los puños humeantes en los costados, y su cara tiene la más vaga impresión de un gruñido. EL ADMINISTRADOR retrocede de nuevo, con las manos en alto.

EL ADMINISTRADOR

"¡Ahora aguanta, aguanta! ¡Esta es una gran oportunidad! Estamos aquí, hablando, por primera vez en la historia, así que, vamos, ¿por qué no te detienes? ¡Solo déjanos ir! ¿Por qué no?"

LA LUNA NEGRA salta la barra, la madera se agrieta y se pudre debajo de ella, un chirrido espantoso se escapa de sus labios arremolinados. Aterriza frente a EL ADMINISTRADOR.

LA LUNA NEGRA

"¡Absurdo!"

EL ADMINISTRADOR

(suspira)

"Supongo que era demasiado pedir. Plan B, entonces."

En un instante de movimiento, un movimiento entrenado cada día desde tiempos inmemoriales, EL ADMINISTRADOR llega debajo de la barra y saca una escopeta. La dispara, ambos cañones, justo en el pecho de LA LUNA NEGRA. Se tambalea hacia atrás, con dos agujeros en el pecho, pero no cae, otra rapsodia de ira que surge de él.

EL ADMINISTRADOR

(sorprendido)

"Oh, uh, eres un pequeño…"

Rugiendo, LA LUNA NEGRA ataca a EL ADMINISTRADOR, atacándolo de cuerpo entero y enviando a ambos al suelo. La escopeta se desliza por el suelo.

En el momento en que caen al suelo, LA LUNA NEGRA sube a lo alto de todo, envolviendo los vestigios de sus manos alrededor del cuello de EL ADMINISTRADOR, gaseosas como parecen, son lo suficientemente sólidas para apretar por lo menos, y apretar hacen.

EL ADMINISTRADOR jadea, tirando de las manos de LA LUNA NEGRA, pero su agarre es como una mordaza. Incluso cuando sus ojos se hinchan y su cara se vuelve azul, EL ADMINISTRADOR se levanta, agarra a LA LUNA NEGRA por la cara y lo vapulea con todas sus fuerzas hacia el lado de la barra.

De nuevo, los dos se derrumban en un montón. Los únicos sonidos son el gruñido de LA LUNA NEGRA, el jadeo de EL ADMINISTRADOR, y las bellas canciones de la gramola.

EL ADMINISTRADOR

(masajeando la garganta, ronco)

"¡Mierda! ¡Mierda!"

EL ADMINISTRADOR se pone de pie primero, más acostumbrado a la forma física y con más que un poco de rencor, pisa la articulación de la rodilla de LA LUNA NEGRA. LA LUNA NEGRA aúlla.

El schadenfreude dura solo un segundo, sin embargo. LA LUNA NEGRA agarra a EL ADMINISTRADOR por la pierna, tirando de él hacia el suelo, pero al caer, el humano se agarra a uno de los ceniceros alineados en la barra, llevándoselo consigo.

Su cabeza golpea el suelo de madera mientras cae con fuerza, y la sangre corre, cegándolo en un ojo. Se sacude, algo importante ha sido dañado.

LA LUNA NEGRA se sube encima de él otra vez, a horcajadas en una mezcla de pasión y fría malevolencia, arañando su cara con sus manos desnudas.

LA LUNA NEGRA

(rabioso)

"¡Absurdo! ¡Absurdo! ¡Solo muérete!"

Invocando sus últimos recuerdos de fuerza, EL ADMINISTRADOR levanta su brazo, el que sostiene el cenicero. El platillo cristalino desciende sobre la cabeza de LA LUNA NEGRA una, dos, tres veces, más, tantas veces que se convierte en un movimiento borroso hasta el momento en que LA LUNA NEGRA cae, se vuelve inerte.

La gramola continúa con su canción.

Suspirando como si estuviera expulsando toda la energía que ha acumulado a lo largo de su vida, EL ADMINISTRADOR se da la vuelta, alejándose del cadáver de LA LUNA NEGRA. Suelta el cenicero, ahora pintado completamente con una horrible sustancia aceitosa.

Cierra los ojos para hacer un movimiento, piensa en descansar. Pero hay una última cosa que necesita hacer.

EL ADMINISTRADOR

(calmado)

"Vamos, amigo. Vamos. Vamos… vamos."

EL ADMINISTRADOR se pone de pie lo mejor que puede, usando la barra como apoyo, la sangre sigue cayendo para cubrir su cara. No durará más que unos pocos minutos. Sin duda ya debería estar muerto.

Se tambalea, dolorosamente despacio, hacia la gramola. La canción casi ha terminado.

Busca en su bolsillo, saca una moneda. Sonríe como si fuera la cosa más hermosa que queda en el mundo. Tal vez lo sea.

EL ADMINISTRADOR

"La cosa es que… este lugar es solo información. No hay nada más ahí fuera. Ni siquiera la materia. El universo cerró sus puertas hace mucho tiempo. Pero este lugar puede pasar de la información a la materia con solo pulsar un botón."

La canción termina. Pone la moneda en la gramola. Cierra los ojos.

EL ADMINISTRADOR

"V… veamos qué pasa cuando introducimos algo a la nada…"

Por un momento, parece que caerá. Pero no es así.

En lugar de eso, presiona el botón.

EL ADMINISTRADOR

(riéndose)

"Hágase la luz."

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